FCC Environmental Services, filial de FCC Servicios Medio Ambiente que presta servicios de gestión integral y reciclaje de residuos en Estados Unidos, ha resultado adjudicataria del contrato de renovación y explotación de un complejo medioambiental de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en el condado de Placer, California. El contrato supone una cartera de hasta 1.500 millones de dólares (unos 1.400 millones de euros) para un plazo de 10 años y dos posibles prórrogas de cinco años.

La inversión en las instalaciones será de 141 millones de dólares (unos 133 millones de euros) y dará empleo a 215 personas. Con una capacidad total de 650.000 toneladas al año, será una de las mayores plantas del mundo de este tipo.

El condado de Placer tiene 410.000 habitantes y se encuentra a pocas millas de Sacramento, capital del estado de California, cuya zona metropolitana cuenta con 2,2 millones de habitantes. El contrato, que se iniciará el próximo 1 de julio, consiste en reformar, modernizar y explotar el actual complejo de la Autoridad de Gestión de RSU del condado, que se extiende a lo largo de 130 hectáreas, con el fin de transformarlo en un centro de alta recuperación y reciclaje de residuos. 

Las instalaciones contarán con una planta de clasificación y reciclaje de RSU de última tecnología, una planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición, una planta de compostaje para residuos orgánicos, de comida y de poda, un punto limpio y un depósito para la disposición de rechazos. 

Con esta adjudicación FCC Servicios Medio Ambiente extiende su ya notable presencia en EE. UU. al estado de California, con un PIB 2,5 veces superior al de España, lo que lo sitúa como la quinta economía mundial. Con 40 millones de habitantes, California es el estado más poblado del país y el mayor productor de RSU, así como el más avanzado en términos de exigencia ambiental y normativas de reciclaje.

FCC Environmental Services sirve a cerca de 9 millones de habitantes en Estados Unidos y es ya una de las empresas más importantes en la gestión de RSU del país, cuenta con presencia en los tres estados más poblados de los EE.UU., California, Texas y Florida, y además en los estados de Nebraska y Iowa. En los últimos años, ha acumulado una cartera de contratos firmados superior a 4.500 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros).